jueves, 28 de febrero de 2008

"Barack puede ser tiroteado en una gasolinera"


La idea de que un hombre negro pueda convertirse en presidente de EEUU ha reavivado con fuerza la vieja psicosis norteamericana del asesinato político. La seguridad de Barack Obama está siendo drásticamente reforzada a medida que crecen sus posibilidades electorales. El senador Barack Obama tiene unas características que recuerdan precedentes históricos de EEUU. Es un hombre negro y moderno que puede representar el cambio. Por ello se le compara con JFK y Martin Luther King, asesinados en los años 60 y 70.
En abril de 2007, una publicación de ultraderecha publicó una información sobre los fallos de seguridad de Obama y cómo podía ser facilmente víctima de un ataque. En aquel momento, las posibilidades de éxito de la carrera presidencial del senador por Illinois eran muy remotas, pero hoy son tan reales que el Servicio Secreto de EEUU se encarga ahora de su protección. Y eso aunque no tendría por ley derecho a ello.


En la red, es un tema abierto. Cryptome, una polémica página web especializada en publicar información sobre libertad de expresión y vigilancia, ha colgado una ficha que detalla los aspectos de la seguridad de Barack Obama, incluyendo imágenes al detalle de sus agentes secretos.
La web ofrece la misma información sobre Hillary Clinton, que al ser ex primera dama, sí cuenta por ley con protección del servicio secreto.


Todo ello ha desatado el viejo debate sobre los límites de la libertad de expresión, porque nadie puede negar que todo lo que se publica sobre la seguridad de los políticos puede utilizarse con fines poco informativos...


Cuando a Barak Obama y a su mujer, Michelle, un periodista les preguntó abiertamente por el asunto, Michelle respondió que no pensaban en ello porque saben que por el simple hecho de ser negro, Barack puede ser tiroteado en una gasolinera. La grabación de la entrevista termina con las valientes palabras de Michelle: "No dejaremos que eso nos influya", declara con calma mientras Obama mira fijamente hacia el suelo.

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