Explicó que en primer término se encuentra "un mal jefe", cuando no cumple promesas, no confía en sus subordinados, hace comentarios negativos o despectivos y culpa a otros por sus errores, lo cual daña significativamente la productividad de los empleados".
"Los empleados valoran mucho el reconocimiento y un buen trato del jefe, muchas veces sobre el sueldo... entonces es importante que las promesas que hacemos a nuestros empleados al momento de contratarlos las cumplamos".
Detalló que el segundo factor es la salud, ya que la gran mayoría de los empleados experimentan la fatiga laboral, "80% del bajo rendimiento es por esta fatiga", por lo que se deben respetar los horarios de trabajo e inscribirlos en el IMSS.
El tercer factor es que la motivación no es suficiente, por lo que se deben tener las condiciones óptimas, "por ejemplo a veces ves a alguien pasando de una computadora a otra porque no tiene donde trabajar".
Y por último, el ambiente laboral, evitar rumores, instalaciones físicas adecuadas y promover el compañerismo a través de actividades extra laborales.
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