
Pero lo peculiar de esta fiesta, es que las flores están vivas, no son arrancadas para hacer ramos, que aunque bellos, tienen fecha de caducidad. No me gustan los pájaritos en jaulas, ni las bestezuelas en el zoo, no me gustan los animales en los circos.
No soporto que a ritmo de latigazos, hagan que se mueva nadie. No me gustan Los Toros en las Plazas, no aguanto el castigo a que les someten, ni tampoco me gusta ninguna fiesta que conlleve hacer daño, o maltratar a animales. Me repatea el estómago ver divertirse a la gente haciendo daño a otros seres.
Sobre los Patios Cordobeses, me maravilla la dedicación de la gente a embellecer y engalanar sus casas con un mundo de colores, y un torrente de vida. Admiro a esas personas, mucho. Me gustaría tener un poco de sus habilidades, y poder, o tener ganas, de hacer yo algo, sino parecido, al menos con su ilusión.
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