
En el equipo que acompañaba a Jordan Romero, y que partió de Tibet para ascender por la cara norte, estaba su padre, Paul Romero, que es un especialista en medicina y fisiología, y su entrenadora y madrastra, Karen Lundgren, además de tres sherpas. Romero se plantea ahora como próximo reto el ascenso al Vinson Massif, en la Antártida.
El joven montañero californiano de larga melena rubia se había propuesto escalar el Everest aunque le costara "dos semanas o dos años". En una conversación antes de partir hacía el Tíbet, Jordan Romero explicó que su objetivo era motivar a otros jóvenes para que practiquen deporte y eviten sufrir sobrepeso. "También hago esto un poco por mí, para hacer algo grande".
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